Análisis fundamental

El análisis fundamental consiste en evaluar los estados financieros de una empresa, los factores económicos y las condiciones del sector para determinar su valor intrínseco y su potencial de crecimiento a largo plazo.
Este enfoque examina parámetros como los beneficios, los ingresos, los márgenes de beneficio y los niveles de deuda, así como indicadores económicos más amplios como los tipos de interés y el crecimiento del PIB.
Al evaluar estos factores, los inversores pretenden identificar valores infravalorados o sobrevalorados, tomando decisiones informadas basadas en los resultados reales de la empresa y sus perspectivas de futuro.

Examinaremos las acciones por separado.
De momento, empecemos por el calendario económico.
Se trata de una lista de publicaciones de datos que proporcionan información sobre las condiciones económicas de un país.
Estos datos afectarán al valor de las divisas y, en algunos casos, también se verán influidos por ellos.
Los anuncios suelen producirse con regularidad y los operadores saben con antelación cuándo esperarlos.
Proporcionan los resultados esperados con antelación, y los resultados reales en la fecha límite.
Si los resultados son mejores, una divisa relacionada subirá por la sorpresa, y si decepcionan, bajará.

Las noticias son otro factor importante.
Normalmente, cuanto mayor sea la economía, mayor será la influencia de sus datos en los acontecimientos mundiales y -de hecho- ¡mayor será el impacto de los acontecimientos mundiales en la TI!
Así que lo ocurrido en el golfo hace subir los precios del petróleo.
Representa una escasez que emana de la región, que sigue siendo el mayor proveedor mundial de esa materia prima.
Las guerras comerciales entre EEUU y otros gobiernos amenazarán al dólar, pero a la economía mundial en su conjunto.
Arriba se dispara el oro, que es lo que llamamos un activo refugio, al que acuden en masa los operadores porque su valor permanece más bien constante.
Sin embargo, entonces aumentará la DEMANDA de oro, y subirá SU precio.

Con las acciones, y de nuevo, sólo entraré en esto brevemente, una de las principales herramientas para los operadores es el periodo de beneficios trimestrales, aproximadamente un mes después del final de cada trimestre anual.
Las empresas informan de sus ingresos y de cuánto se traduce eso en beneficios por acción.
Como en el calendario, tenemos resultados esperados y resultados reales.
Y esto es importante.
Porque al fin y al cabo, el valor es una característica comunicada.
Se acuerda.
Hay un consenso, y normalmente lo determina un panel de expertos.
Ellos hacen la mayor parte del trabajo por nosotros y nos hacen saber de antemano qué podemos esperar en el próximo informe, económico o corporativo.

Los demás tenemos prisa por estar en sintonía con el mercado.
Por eso, cuando llega el resultado, la mayoría de los operadores ya han comprado o vendido el activo en cuestión.
Su precio ya se ha ajustado, y los resultados ya están descontados.
Es cuando hay una sorpresa -y casi siempre la hay- cuando la cosa se pone interesante.
Es entonces cuando todos se lanzan a una loca carrera para reajustar sus carteras mientras el activo está sobrevalorado o infravalorado.

Así que, si crees que estar pegado a un gráfico esperando a que responda a tus deseos invertidos es desgarrador, ten por seguro que la vida de un operador FUNDAMENTAL TAMBIÉN puede despertar un zumbido.