Introducción a los derivados
Los derivados son instrumentos financieros que derivan su valor de un activo subyacente, como acciones, bonos, materias primas o divisas.
Permiten a los operadores cubrir riesgos, especular con los movimientos del mercado y apalancar posiciones con un capital mínimo.
Desde opciones y futuros hasta swaps y contratos a plazo, los derivados ofrecen diversas estrategias para maximizar los beneficios y sortear la volatilidad del mercado.
En resumen, gracias a los derivados, puedes COMERCIAR con otros activos sin poseerlos realmente.
Así pues, un derivado es un contrato para comprar o vender un activo REAL en algún momento futuro.
Su valor es el mismo que el de ese activo REAL SUBYACENTE: es decir, la acción o la mercancía que pensamos comprar.
Si compramos un derivado basado en el precio de las acciones de Microsoft el lunes, valdrán lo mismo que la propia acción.
Digamos 100€.
Y el martes, aunque el valor de la acción haya subido 20 £, el vendedor debe seguir vendiéndonos la acción a 100 £.
Entonces podemos darnos la vuelta y vender esa acción inmediatamente por 120 £.
Es un beneficio fácil.
Ahora, los contratos de derivados incluyen futuros, contratos a plazo y opciones.
Lo ÚLTIMO que ha llegado al mercado es el Contrato por Diferencia.
Éste nos permite operar sobre el CAMBIO DE VALOR de un activo, tanto si sube como si baja.
El CFD apareció en respuesta a una necesidad del mercado.
Por ejemplo, empresas que querían absorber a otras sin pagar impuestos.
Pero hoy en día las cosas cambian muy deprisa, y puedes estar seguro de que se inventarán nuevos derivados a medida que surjan nuevos retos.
Mientras tanto, puedes estar seguro de que es apasionante.
Operar con derivados es tan emocionante como operar con los propios activos.
Quizá más.
Además -y éste es el punto más importante- puedes invertir en un activo que PIERDE valor, además de ganarlo.
Podemos ir en corto.
Hablaremos de ello más adelante.
Mira, no es ningún secreto que el mundo es cada vez más pequeño.
Las cosas están cambiando a nuestro alrededor y, hoy en día, no hay tantos secretos.
Eso puede ser un dolor, pero también puede ser asombroso.
Significa que se abren oportunidades para todos.
No importa de dónde sean.
Hoy en día, CUALQUIERA puede leer las noticias o los anuncios del gobierno en cuanto salen.
Los operadores pueden entonces especular con el valor de las divisas, calcular cuánto petróleo o trigo necesitaremos, e incluso adivinar si hay sitio para otro servicio de streaming.
Tú DEBERÍAS formar parte de eso.